Trap cruceño: el pulso urbano que retumba en el corazón de la ciudad
Esa noche Santa Cruz estaba diferente. Hacía sur y el aire frío traía consigo un extraño silencio, como si la ciudad contuviera el aliento. Caminaba por el centro, cerca de la Catedral, cuando el ritmo insistente de un beat me sacó de mis pensamientos. Era trap. Provenía del bar cultural Nómadas, justo al frente del lateral del templo. Me acerqué, envuelto en mi abrigo, y la memoria me llevó de golpe a otras épocas, a los días en San Isidro donde promovíamos el Hip Hop como un acto de ciudadanía viva. Recordé los festivales, los micrófonos abiertos, la energía de “Cantando por mi ciudadanía”, uno de los encuentros más potentes de MCs que ha visto esta ciudad.

El viento seguía corriendo, pero al entrar al bar el ambiente cambió. El calor humano vencía al frío, y la música lo envolvía todo. Era un evento de TRAP en pleno desarrollo. Muchos jóvenes, llenaban el lugar con sus miradas atentas y cuerpos en movimiento. La escena me entusiasmó. Me acerqué a conversar con uno de los organizadores: Yamil Fernández, mejor conocido como YA1000KING.
—Esto es Clan Fest —me dijo—. Es un festival que organizamos de forma autogestionada. Traemos artistas emergentes de distintos géneros urbanos: rap protesta, trap, corridos tumbados, electrónica, rock. Algunos cantan por primera vez, otros están ya en camino a consolidarse. Nos movemos por distintos pubs y bares de la ciudad. Queremos que el público conozca a estos artistas y que ellos se acostumbren a estar en escenario, con público real.
Más que un evento, Clan Fest es una plataforma de conexión: entre artistas, productores, DJs y públicos. Un esfuerzo colectivo para hacer que la música urbana cruceña tenga un espacio, un circuito, un lugar desde donde crecer.
Yamil me contó también que el público ha respondido bien, incluso mejor de lo esperado. A pesar de que durante mucho tiempo las letras explícitas y los géneros urbanos eran casi tabú en Santa Cruz, hoy se respira otra atmósfera. “La gente se identifica con lo que escucha. Apoya. Se siente parte de esto”, dice con una sonrisa que se nota, incluso en medio del bullicio.
Mientras sonaban los beats, me iba nombrando a algunos de los artistas más representativos de la movida actual: Ambrosse HMC en el rap protesta, Little Ink en el trap, Flaco Mal Visto El Octavo con su boom bap áspero y callejero, y en los sonidos más comerciales, Blanchard y Zirtap, cada uno con su propio estilo.
Aquella noche de frío, los que hiceron de la noche una gran fiesta, fueron: DJ M.P, Host Ya1000King, CAROOLNAYHE, DIEGORIXX, NANO NOCTURNAL, SEBA COLOSETTI, PLANETARIOS, EGOSZEN, DANILOH, KINKASO, JUANXXO, NICK BLACK Y KIKESHOW.
Una de las cosas que más me impactó fue saber que el 90% de la música que suena en estos eventos es de producción cruceña. Entre presentaciones, los DJs mezclan solo canciones locales. Es una especie de declaración cultural: Santa Cruz no solo consume música urbana, también la crea, la canta, la exporta.
El equipo que hace esto posible trabaja con pasión: Erick (Russo) se encarga de coordinar con los espacios, Yamil es el anfitrión, DJ M.P. (Manfred) maneja las pistas y DJ Parkazeta se encarga del sonido. Una crew con calle, con entrega, con visión.
Cuando terminó el evento, salí de Nómadas y el viento del sur me volvió a golpear el rostro. Pero esta vez, el frío no molestaba tanto. Me sentía abrigado por algo más profundo: por la certeza de que en esta ciudad hay jóvenes creando, soñando y transformando los espacios. Me fui motivado. Santa Cruz, con todas sus contradicciones, está gestando una nueva forma de cultura urbana, y esa noche lo supe con certeza: el trap también puede ser ciudadanía.


Sigue a ClanFest en instagram: https://www.instagram.com/clanfestscz/