El Centro San Isidro rinde homenaje a personalidades que promueven el arte y la cultura en Bolivia

En el marco del Festival Internacional de Teatro de Santa Cruz, el Centro San Isidro realizó un emotivo reconocimiento a tres personalidades cuyo compromiso con el arte, la cultura y el desarrollo humano ha dejado una huella invaluable en la sociedad boliviana.
Los homenajeados fueron Don Marcelo Araúz, Emi Chávez de ASADCRUZ, y José María Toribio, representante de Psicólogos Sin Fronteras. Cada uno, desde su trinchera, ha aportado con generosidad, visión y pasión al fortalecimiento del tejido cultural y social del país.
Un tributo a la entrega, el servicio y la sensibilidad social
Don Marcelo Araúz, ícono de la gestión cultural boliviana, fue reconocido por su incansable labor como promotor del arte, la música y el patrimonio. Su legado trasciende generaciones y territorios, siendo uno de los principales impulsores del Festival Internacional de Música Renacentista y Barroca Americana «Misiones de Chiquitos», y figura clave en la democratización del acceso a la cultura en Santa Cruz.
Emi Chávez, en representación de ASADCRUZ, recibió el homenaje por su compromiso con la inclusión social a través del arte. Desde su rol de gestora y activista, ha impulsado innumerables procesos comunitarios en barrios periféricos de Santa Cruz, promoviendo el derecho a la cultura.
José María Toribio, de Psicólogos Sin Fronteras, fue distinguido por su labor humanitaria y su enfoque integral del desarrollo comunitario. A través del acompañamiento emocional y psicosocial en contextos vulnerables, ha sabido integrar el arte como espacio terapéutico, de sanación y de encuentro colectivo.
“Este homenaje nace del profundo agradecimiento de una comunidad que ha sido tocada por su trabajo, su calidez humana y su compromiso con la vida. Ustedes son un ejemplo de que el arte y la solidaridad pueden cambiar realidades”, expresó Juan Pablo Sejas, representante del Centro San Isidro durante la ceremonia.
El arte como puente para el reconocimiento y la memoria
Este acto simbólico se desarrolló como parte del Festival Internacional de Teatro, que este año llegó nuevamente al Barrio San Isidro con propuestas artísticas de alto nivel. La ocasión fue propicia para rendir tributo a quienes han hecho del arte un puente entre el alma y la acción social.
El Centro San Isidro reafirma así su compromiso con la cultura viva, comunitaria y comprometida, reconociendo a quienes han sembrado esperanza y dignidad en cada proceso creativo.






